Hemos dedicado la clase de hoy a ver los efectos de la circulación de corriente en el cuerpo humano, y así finalizar este paréntesis sobre la electricidad accesible al pueblo.
Primero de todo hemos distinguido las corrientes realmente dañinas para el cuerpo y las no dañinas. A una corriente menor que 30mA eficaces simplemente se producen calambres, mientras que a una corriente mayor que 30mA eficaces podremos encontrar reacciones tetánicas (perdida de la reacción motora), fallos cardíacos e incluso que nuestra sangre empiece a hervir.
Adentrándonos ya en el modelo circuital de nuestro propio cuerpo hemos visto que básicamente se puede dividir en tres regiones: piel, interior y piel. La parte de la piel actúa como un dieléctrico debido a que es aislante y la parte interior está formada básicamente por sal y agua (potente conductor). Por lo tanto, podemos decir que el modelo circuital de nuestro cuerpo queda reducido a dos condensadores en paralelo con una resistencia y en serie con otra resistencia.
Se nos ha informado también de las capacidades resistivas de cada parte de nuestro cuerpo (brazos: 460 ohm; cabeza: 80 ohm;...).
Hemos visto también algunas aplicaciones indebidas de la propiedad conductora de nuestro cuerpo: torturas electricas. El caso mas impactante ha sido el que sufrio un recluso de la prisión de Abu Ghraib en Irak, el cual estuvo obligado a permanecer varios dias de pie en una caja de madera (aislante) enchufado a la corriente. En el momento que pisara el suelo, al estar conectado a tierra, la corriente circularía a través de su cuerpo causandole la muerte.
Para finalizar, hemos visto la utilidad de la toma de tierra para los electrodomésticos (tremendamente útil cuando este se encuentra derivado), como también el funcionamiento del contador de el consumo de electricidad en nuestros hogares.
martes, 4 de mayo de 2010
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